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Fernando Nájera

Da una nota de color a tu boda y lleva un soplo de aire fresco

¡Qué buena idea, regalar abanicos solidarios, con el calor que hace! Esta frase suele ser habitual en bodas y otros acontecimientos celebrados a partir del mes de mayo.

En verano, la luz hasta bien entrada la noche y las temperaturas agradables se prestan a la celebración de bodas en jardines y terrazas. Estos eventos resultan mucho más vistosas y alegres, pero en bastantes partes de nuestro país el calor no da tregua ni cuando se pone el sol.

Ahora bien, esto no tiene por qué desmerecer el evento. Haciendo de la necesidad virtud, podemos matar dos pájaros de un tiro, regalando a nuestros invitados abanicos solidarios.

Estos artilugios por sí solos convierten un día tan especial en una boda solidaria en la que los invitados a la vez que se defienden del calor se divierten. Pero, sobre todo, contribuyen a llevar parte de la alegría que están disfrutando a los niños y niñas hospitalizados.

Por eso, desde hace ya mucho tiempo, en Fundación Theodora ofrecemos la posibilidad de que los novios ofrezcan a sus invitados unos prácticos abanicos. Este sencillo instrumento no solo alivia los rigores del calor, también da una nota de color y se presta a divertidos chascarrillos. También es una buena excusa para hacerse fotografías desenfadadas que podemos compartir en nuestras redes sociales.

Pero con todo, lo más importante es que este pequeño gesto permite que la felicidad que nos embarga el día de nuestra boda, la podamos compartir con los que más lo necesitan. Y es que, con su adquisición, se facilita que los Doctores Sonrisa visiten uno por uno a decenas de menores ingresados en los hospitales de nuestro país. Y esta acción, en apariencia tan simple, rompe la tensión que experimentan los menores y sus familias, desdramatiza su situación y les hace sentirse a todos un poco más como en casa.

mostrar cómo son los abanicos solidarios que ofrece Fundación Theodora

La Felicidad en el trabajo

No hace ni 10 días que celebrábamos el día internacional de la felicidad y nos levantamos celebrando el día internacional de la felicidad en el trabajo. Lo mismo, pero ahora ceñido al entorno laboral. Puede parecer reiterativo e incluso cansino, pero si lo pensamos un poco más no tendría por qué ser así. Basta con que cambiemos el sustantivo felicidad, quizás un tanto pretencioso, por trabajar a gusto.

 Nos pasamos casi un tercio de nuestra vida trabajando y dependiendo de cómo lo hagamos no solo viviremos este periodo mejor, sino que también disfrutaremos o no de los otros dos tercios. Un buen clima de trabajo hace que rindamos más, que aumente nuestra creatividad, que disminuya el absentismo y que se reduzcan los conflictos. En general mejorará nuestra salud, dormiremos mejor y disfrutaremos más del ocio y la familia.

Es verdad que nuestra satisfacción con nuestro entorno laboral muchas veces depende de los jefes y compañeros que nos hayan tocado en suerte. En estos casos nuestra capacidad de maniobra no es total y, aunque podamos hacer cosas por capear el temporal, nuestro control no será total. Aun así, merece la pena hacer un esfuerzo y poner nuestro granito de arena. En primer lugar podremos cambiar nuestra actitud y ver todo lo bueno que tenemos. Pero también podremos relativizar la de los demás, para que no nos afecte tanto lo menos bueno de ellos.

Ahora bien, puede darse el caso de que esté en nuestras manos modificar ese ambiente mediante acciones más ambiciosas. En ocasiones seremos los responsable de la empresa con cierta autoridad o sin serlo nuestra posición relativa en esta o nuestro carisma pueden servir para mejorar ese ambiente. En este caso, podremos proponer la organización de actividades solidarias que cambien la atmósfera de nuestra compañía a medio y largo plazo.

He sido consciente de cómo empresas normales, sin ningún conflicto manifiesto han modificado la percepción que tenían los empleados de ellas. Solo fue necesario participar en alguna actividad solidaria o asistir a un taller de voluntariado corporativo. De esta forma los trabajadores se hacían conscientes de lo que su empresa hacía por el entorno a la vez que ellos mismos participaban como voluntarios en el cumplimiento de nuestra misión: humanizar la estancia de los menores hospitalizados. Además y por si fuera poco lo anterior, se reforzaba sobremanera el orgullo de pertenencia a la organización, y estar contento de donde trabajas te hace más feliz.

Si eres responsable de recursos humanos o tienes la posibilidad de proponer actividades en tu empresa cuenta con Fundación Theodora y contribuye a llevar un soplo de aire fresco a organización. Además, estarás llevando alegría e ilusión a un montón de niños y niñas hospitalizados.

Semana clave para hacer feliz a los demás

Día internacional de la Felicidad

En 2012 La Asamblea General de la ONU acordó que el 20 de marzo se celebrase el Día Internacional de la Felicidad. El objetivo fue reconocer la importancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de las personas. Además, resaltaba la importancia de su inclusión en las políticas gubernamentales. 

En la resolución en la que se acordó celebrar este día se reconocía la necesidad de que el crecimiento económico contemplara también el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza, la felicidad y el bienestar de todos los pueblos.

En este objetivo son parte fundamental los gobiernos y las organizaciones internacionales que deben promover las condiciones mínimas necesarias. Así, por ejemplo, deberán garantizar el respeto a los derechos humanos y al Medio Ambiente, la prestación de unos servicios públicos mínimos y el mantenimiento del orden social.

Pero todo esto no es suficiente si la sociedad en general no se implica, por lo que se invita a las empresas y a las personas a sumarse a esta iniciativa y celebrar el Día internacional de la Felicidad.

En este sentido, y desde hace ya bastantes años, muchas organizaciones de diversa naturaleza, incluidas las empresas de carácter mercantil se han sumado a esta iniciativa, organizando o apoyando diversas actividades. Hoy en día ya no solo se festeja este día tan especial, si no que con la excusa de este se celebra la semana de la felicidad.

Comparte tu felicidad

Ahora bien, no basta con la declaración de intenciones que supone celebrar esta efeméride. Muchas organizaciones dan un paso más e implican a sus trabajadores en acciones solidarias que llevan esa felicidad más allá de las fronteras de la empresa. Incluso personas individuales aportan su granito de arena y comparten parte de lo que tienen para llevar un poquito de alegría e ilusión a los que carecen de ella.

Por eso y para ayudar a canalizar ese traspaso de felicidad, organizaciones como Fundación Theodora organiza talleres de voluntariado corporativo y proporciona regalos solidarios que permiten contagiar la felicidad de que gozan algunos a aquellos que están faltos de ella. En nuestro caso los niños y niñas ingresados en los hospitales españoles que podrán ser atendidos por Los Doctores Sonrisa a través nuestros diferentes programas.

Compartir tu felicidad te hará todavía más feliz

Día internacional de la Felicidad

Fundación Theodora

Detalles que contagian felicidad

Recordatorios de Primera Comunión solidarios

Los recordatorios de primera comunión solidarios son la constatación de que nuestros hijos han dado un paso más en su integración en la comunidad. Sin perjuicio de las connotaciones religiosas que implica celebrar la primera comunión, no cabe duda de que supone un antes y un después en la vida de los menores. Tradicionalmente infería el acceso al uso de razón y por ende la entrada a una primera juventud.

Mayo y junio son los meses en que tradicionalmente más primeras comuniones se celebran y, con independencia otras consideraciones, alrededor de esta fecha, las familias se reúnen y celebran un día especialmente emotivo en torno a un protagonista que elegantemente ataviado se convierte en el eje de todas las miradas.

Pero normalmente no nos conformamos con la celebración en sí misma y la recepción de todo tipo de regalos y felicitaciones. Queremos dejar constancia de este día y lo hacemos a través de un recordatorio que entregamos a los que se acercan a congratular al agraciado.

Comparte tu felicidad

Pero ¡qué pena conformarnos solo con esto! Podemos ir mucho más allá y compartir la emoción de esta efeméride con muchos más niños y niñas que en ese mismo momento estén pasando un mal rato en un hospital. Basta con que adquieras recordatorios de primera comunión solidarios y tu alegría se contagiará por todas partes.

Con un pequeño gesto como este, podemos hacer que muchos pequeños im-pacientes hospitalizados sean acompañados de forma individual y presencial por nuestros Doctores Sonrisa. Estos personajes son artistas hospitalarios profesionales -magos, músicos, clowns, actores o actrices- que llevan un soplo de alegría e ilusión a estos menores. De esta forma se desdramatiza la situación por la que atraviesan hijos y padres y hace que todos se sientan un poco más como en casa.

No solo puedes adquirir recordatorios, también tienes narices de payaso, pulseras y libros solidarios que puedes adquirir en nuestra tienda.

Compartir tu felicidad te hará todavía más feliz

Fundación Theodora

Libros Solidarios que ayudan a sanar

Con el libro solidario «Lucas y el hilo Mágico» se multiplica el efecto de las visitas de los Doctores Sonrisa a los menores hospitalizados. La misión de Fundación Theodora consiste en la humanización de la estancia de niños, niñas y adolescentes en los hospitales. Esta labor la llevan a cabo los Doctores Sonrisa, artistas hospitalarios profesionales -magos, músicos, actores o actrices-.

Los Doctores Sonrisa visitan personal e individualmente a los menores ingresados y aunque permanecen con ellos solo unos minutos, el efecto de su intervención puede durar años. A esto contribuye que una vez que se marchan de la habitación del menor, este puede conectarse virtualmente cualquier otro día con ellos a través del programa VIVIR.

Pero también existe la posibilidad de que el menor continue en contacto con estos profesionales a través del libro solidario “Lucas y el Hilo Mágico”.

De qué trata nuestro libro solidario

En “Lucas y el Hilo mágico” se aborda el viaje fantástico de un niño y un Doctor Sonrisa que, cuando va a visitarlo al hospital en el que está ingresado, es tragado por su propio maletín y desaparece en un mundo imaginario. Entonces el pequeño Lucas le persigue tratando de rescatarlo a través de diferentes escenarios, terminando el recorrido en su propia habitación.

Es un canto a la imaginación que permite que los menores prolonguen su relación con los Doctores Sonrisa más allá de su visita presencial. Esto contribuye a la desdramatización de la situación que viven los menores y sus progenitores y a que aquellos se sientan un poco más como en casa.

Este libro se escribió desinteresada y expresamente para Fundación Theodora por un grupo de voluntarios. Está recomendado para menores con edades comprendidas entre los 3 y los 12 años. Además, sus imágenes han inspirado numerosas actividades de voluntariado corporativo y decoran los quirófanos de pediatría del hospital 12 de Octubre de Madrid.

Todo ello sin olvidar que con la compra de cada ejemplar se financia la visita a un niño o niña ingresado en uno de los 63 hospitales con los que colabora Fundación Theodora en toda España. También lo puedes adquirir en fnac

Fundación Theodora

Lucas y el Hilo, mágico libro solidario https://tienda.theodora.es/producto/cuento-lucas-y-el-hilo-magico/

Narices de payaso solidarias que hacen tu boda especial

Bodas solidarias:

Los días más largos y la buena temperatura característicos de la primavera hacen de esta época del año la preferida de las parejas para animarse a celebrar su boda. Aparte de las implicaciones legales, religiosas o sociales que conlleva una boda, los protagonistas quieren dotarla de su impronta personal. Por eso, cada vez es más habitual convertir este tipo de ceremonias en actos solidarios. Para ello los contrayentes suelen recurrir a obsequiar a su invitados con detalles como las narices de payaso solidarias. Este detalle constituye un elemento disruptivo que anima a todos los participantes a gastarse bromas y hacerse fotografías. Pero lo mejor es que son conscientes de que ese evento va más allá de una mera reunión y transciende lo inicialmente pensado.

Regala narices de payaso solidarias

Y dicho esto, ¿Qué hay mejor que compartir la ilusión de un día tan especial tanto con nuestras familias y amigos como con los que más lo necesitan? Quizás sea esta la razón por la que cada vez más parejas lo que hacen es repartir entre sus invitados narices de payaso solidarias. Esto contribuye no solo a la diversión y regocijo de los asistentes, si no que, y es lo más importante, a llevar alegría e ilusión a los niños y niñas hospitalizados. Y la razón es porque la mayoría de la aportación que hacen los novios al adquirir estas naricitas va destinada a sufragar los gastos que implica llevar a los Doctores Sonrisa – a los hospitales.

El resultado

Los Doctores Sonrisa son artistas hospitalarios profesionales que van a los sesenta y cinco diferentes hospitales con los que colabora Fundación Theodora en España, para visitar personal e individualmente a los menores ingresados en ellos. También los acompañan a lo largo de todo el proceso operatorio. Además, colaboran con los profesionales de los Centros Especiales de Atención a Menores con diversidad funcional para apoyar a los profesionales que se ocupan de ellos y hacer mucho más efectiva su labor.

Fundación Theodora.

colaboración público-privada

colaboración público-privada

Publico o privado

La controversia en relación con la colaboración público-privada se da en todos los ámbitos de la vida. Pero adquiere máxima relevancia en el ámbito sanitario. En este caso, las administraciones públicas, en sus diferentes niveles, no cabe duda de que deben jugar un papel protagonista. Sin embargo lo que no pueden hacer estas es abarcar todos y cada uno de los aspectos que conforman la sanidad y menos aún ocuparse de su gestión. Eso supondría una intromisión en la esfera particular de las personas y una mayor ineficiencia en la gestión de los recursos.

Por este motivo, la Administración debe generar un entorno de colaboración público-privada que garantice un sistema sanitario universal y de calidad. Pero también es imprescindible que permita la existencia de amplios márgenes de libertad a la acción de los individuos. De este modo, estos con su esfuerzo, su ilusión y su coraje, ocuparán todos aquellos espacios a donde lo público no llega todavía. Esta colaboración permitirá complementar o incluso superar los objetivos de la acción social pública.

Los poderes públicos, deberían establecer unas reglas de juego claras y sencillas que permitiesen que los diferentes actores sociales pudieran trabajar libremente. Con ello se conseguiría un aprovechamiento más eficiente de los recursos y, de paso, convertir un sistema sanitario de gran calidad en uno de excelencia.

La realidad

En esta línea trabaja la Fundación Theodora que, con sus programas Planta -de visitas personalizadas- y AQUÍ -de Acompañamiento Quirúrgico- lleva ilusión y sonrisas a miles de niños y niñas hospitalizados, contribuyendo a llevar la excelencia a un sistema sanitario de gran calidad. Y esto lo consigue mediante la figura de los Doctores Sonrisa, artistas hospitalarios profesionales -magos, músicos, actores, cuenta cuentos y actores- que con sus visitas individuales y personalizadas humanizan la estancia de los menores en los hospitales y contribuyen a una más rápida recuperación de los mismos.

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