El origen del día de la madre hunde sus raíces en lo más profundo de la historia. En nuestra sociedad se celebra como tal desde principios del siglo XX y en España lo hacemos cada año el primer domingo de mayo.

Y aunque se celebra un domingo, la mayoría lo hacemos a lo largo de la semana previa, por lo menos. En las escuelas, los más pequeños, ayudados por sus profesores, preparan emotivos regalitos aderezados con breves frases de trazo irregular y alguna falta de ortografía que a más de uno conmueven hasta la lágrima. Luego el domingo están alerta hasta que creen que su mamá se ha despertado y aterrizan emocionados en su cama para entregarles su tesoro.

Los adolescentes se hacen los remolones y lo de los regalitos les avergüenza un poco. Además, como no tienen demasiados recursos, les basta con la felicitación y a lo sumo con un beso. Lejos queda ya esa emoción indescriptible de entregar a quien más quieres, con permiso de los padres, eso que con tanto cariño han realizado.

Luego te haces mayor, te emparejas y si eres varón la mamá es la de tus hijos. Pero la madre no deja de estar allí y ese día no puede faltar una llamada, una visita y un beso. Y eso es así siempre, aunque ahora sea la abuelita o la “bisa”.

El día de la madre es un día especial que a nadie se le olvida, pero a las cosas especiales hay que adornarlas con gestos exclusivos. Y este día no basta con recordarlo, hay que invitar a comer, hay que visitar a la madre y hay que hacerle un regalo.

Esto último puede parecer frívolo, pero nada de eso. No hay porque hacer grandes gastos, todo lo contrario. Lo mejor es un pequeño detalle con un gran significado y ¿qué es lo más importante para una madre? Sin duda alguna los hijos: los niños y niñas que ellas un día alumbraron y cuidaron.

Por eso qué mejor regalo que un detallito que permita que esos niños y niñas que precisamente ese día estén ingresados en un hospital reciban la visita de un Doctor Sonrisa que les haga felices a ellos y a sus madres.

¡Ve más allá y regala un poco de cariño adicional!

Fundación Theodora

Celebrar el día de la madre con lo que  llamas aman: los niños

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7 Comentarios
  1. Nicasio Gallego

    Es verdad, qué tontos somos de adolescentes. Y qué pena puede llegar a darnos toda la vida cuando, pasando el tiempo, ya no hay una madre o un padre a los que dar ni un regalo, ni un beso, ni…

    Gracias, Fundación Theodora, por acordarte de las mamás, No hay niños sin mamás, y parece que se nos olvide.

  2. Teba

    La primera sonrisa que recibe un niño al nacer, es la sonrisa de la madre, un vínculo que nos acompañará toda la vida. El mejor regalo para una madre es la sonrisa de un hijo, lo más valioso para ambos. Gracias Fundación Theodora, por hacer sonreír a un niño y a una madre en los momentos más difíciles y hacer este homenaje en este día tan especial.

  3. Elena García

    Precioso blog sobre las madres que nos dan la vida y siempre están ahí, protectoras cuando somos niños y apoyándonos cuando nos hacemos mayores. Un bonito homenaje a las madres de la Fundación Theodora que sabe mucho de madres valientes.

  4. Marta Malmierca

    Qué verdad tan grande como bonita. Una madre siempre será la madre y un pedazo de nosotros que nunca muere y que queda en nuestro recuerdo siempre para sacarnos una sonrisa al pensar en ella. Se lo han ganado todo por darnos tanto y más en momentos muy difíciles. Ánimo a todas las fuertes y valientes madres.

  5. Mireia

    Que gran verdad todo lo que cuentas. No hay nada más preciado para un hijo que su madre y para una madre, ver feliz a su hijo. Fundación Theodora consigue esa felicidad en los momentos más duros y queremos que siempre siga siendo así. Muchas gracias por hacer posible esa felicidad.

  6. En esta vida no hay amor más perfecto, incondicional y auténtico que el de una madre.. . Para una madre no hay hijo feo ni poco importante. La Fundación Teodora, pone esto de relieve no con palabras sino con hechos. ¡Gracias!

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