¿Qué supone un cumpleaños solidario?
Un cumpleaños solidario es una forma de marcar un pequeño hito en la vida de nuestr@s hij@s que determine un antes y un después en su forma de festejar un día tan señalado.
En general nuestras vidas se suelen componer de millones de piececitas que no destacan unas de otras. Salvo raras excepciones hacemos todos los días lo mismo: vamos al trabajo, a la universidad o al colegio. Anhelamos que lleguen los fines de semana y tendemos a hacer poco más o menos lo mismo siempre. Convertimos todo en una rutina.
Pero en realidad esto no es exactamente así, porque nosotros mismos o los que nos rodean intentamos salpicar nuestra existencia de pequeñas notas de color que nos alegren la vida y nos proporcionen un poco de historia.
Por eso, celebramos la Navidad, el año nuevo o Reyes, hacemos una escapada a la playa o ¡cómo no! festejamos nuestros cumpleaños. La verdad es que, de todas estas celebraciones, los cumpleaños son de las que más alegría proporcionan. Esto es así, sobre todo entre los más pequeños, en primer lugar, porque estos sienten una gran satisfacción por hacerse mayores y también porque es una fiesta de la que son ellos los protagonistas.
Pero incluso estas fechas tan especiales tendemos a copiar patrones y terminan convirtiéndose en rutina. Y para que esto no sea así, cambiamos el lugar de la reunión o la tarta de cumpleaños es distinta. Esto está muy bien, pero al final terminamos por no distinguir un año de otro y a perder la ilusión.
¿Qué podemos hacer para que el cumpleaños de nuestr@ hij@ sea diferente y vaya un poco más allá? Muy fácil: convertirlo en un cumpleaños solidario.
¿Y eso cómo se hace? más sencillo todavía, sin renunciar a los regalos tradicionales, anima a tu hij@ a compartir ese día tan especial con decenas de niños y niñas hospitalizados mediante algún regalo de cumpleaños solidario que daremos a todos los invitados. Hablamos de narices de payaso, pulseras solidarias, tazas de los Doctores Sonrisa y muchas cosas más. Tu hijo, hija o nieto se sentirá además, orgulloso de colaborar con los que pasan un mal rato.
Pincha en este enlace y verás un montón de posibilidades.
Por ejemplo, esta.
Pincha aquí y podrás ver algunos ejemplos
Hay que celebrar todo lo que se pueda porque la vida es hermosa y Dios esta siempre con nosotros. La vida es un hermoso regalo y los cumpleaños de un hijo son celebraciones de vida y amor, bendita sea la fundación Theodora, amen.
Hacer de un cumpleaños de un/a niño/a un evento solidario, además de la repercusión que por sí tiene, conlleva un ejercicio educativo. Para el menor, no tiene más trascendencia si, como padres, no le explicamos el beneficio que tendrá. Por lo tanto, estamos haciendo un doble beneficio: Donar a corto plazo esta ayuda a los que lo necesitan hoy; formar, para el futuro a personas comprometidas con quienes más lo necesitan
Raquel, tienes toda la razón. Para que un cumpleaños solidario tenga verdadera razón de ser es necesario que los padres le expliquen a su hij@s la trascendencia de este gesto y cómo esa pequeña renuncia supone una enorme ilusión para muchos menores que lo están pasando mal.
Efectivamente, forma parte de la educación de nuestros hijos, el hacerles ver lo importante que es ayudar y ser solidarios en la vida. Convertir su cumpleaños en un día solidario, con una donación, es un pequeño gesto en el que les hacemos partícipes y les hacemos ver lo fácil y sencillo que es ayudar y que ellos pueden participar en esta labor, En el caso de ayudar a la Fundación Theodora, para llevar sonrisas y ratitos de ilusión a los niños hospitalizados, es una donación de la que se sentirán orgullosos de participar.
Este año el cumpleaños del peque será diferente con los regalos solidarios de Fundación Theodora y seguro que siempre lo recordará!!
Como bien dices, Paloma, un pequeño gesto supone mucho, pero es muy importante que los menores sean conscientes de lo que están haciendo y en eso es muy importante la labor de los padres y madres.
Me parece muy bien empezar a concienciar a nuestros niños y niñas desde bien pequeñitos a colaborar con organizaciones que hacen un bien social como son, en esta ocasión, las visitas hospitalarias. Si les inculcamos el doble valor que tiene un regalo solidario, estaremos educando en la solidaridad y menos en el consumismo. El doble valor , cómo es ayudar a llevar muchas sonrisas a otros niños y niñas que están en situación vulnerable y el valor de compartir con los que necesitan apoyo.