Regalos para bautizos:
Los bautizos y por tanto los regalos para los bautizos no dependen tanto como las primeras comuniones o las bodas de la estacionalidad. Los niños nacen a lo largo de todo el año y generalmente se bautizan a las pocas semanas.
Aunque también es cierto que cada vez se pospone más esa fecha y no es raro encontrar a menores que acuden a la pila bautismal por su propio pie. Y ya que las cosas son así, ¿por qué no esperar a que haga mejor tiempo y hacer una pequeña celebración con los abuelos y los primitos?
No voy a criticar ninguna de las opciones. Hacerlo antes o después depende de muchas circunstancias que cada familia tendrá más claro de lo que yo pueda intuir.
Pero se haga en uno o en otro momento, de lo que no cabe duda es de que lo que se pretende es, aparte de otras consideraciones más íntimas, presentar en sociedad, y la familia es el núcleo de la misma, a un nuevo miembro.
Y con independencia de la ilusión que le pongamos, no es menos importante la forma, porque esta realza e incluso define el fondo. Por eso, nos vestimos de forma especial, invitamos a una merienda a los asistentes, hacemos invitaciones, recordatorios y regalos.
¿Y ahora qué?
Todo esto está muy bien, pero podemos ir un poco más lejos y hacer que ese día tan especial para toda la familia, también lo sea para otros muchos menores que por desgracia permanecen ingresados en algún hospital. Y eso lo podemos conseguir con un pequeño gesto, cual es convertir ese recordatorio, esa invitación o ese regado para el bautizo en algo solidario.
De esta manera haces que ese día tan particular para ti los que te rodean tenga pequeñas replicas en decenas de habitaciones de hospital, porque con tu colaboración los Doctores Sonrisa de Fundación Theodora podrán llevar sonrisas e ilusión a muchos niños y niñas hospitalizados.
PD. Hablamos de bautizo porque en nuestra cultura es el término más arraigado, pero se entiende también le celebración del nacimiento en general.
Ahora está muy de moda hacer un «baby shower» para celebrar la llegada del futuro bebé. Yo ya he asistido a alguna de estas fiestas y estoy segura de que si entre la merienda, los regalos, la decoración…sumamos algún regalo solidario, esta fiesta se convierte en algo más, donde tener presente la otra parte, esa que está en el hospital a la que podemos llevar un poco de evasión y sonrisas.
De eso se trata, de compartir nuestra alegría con los que más lo necesitan.