Cuando los niños son hospitalizados se genera una situación, entre estos y sus padres, difícil de gestionar. El menor está desconcertado, no sabe muy bien qué está pasando. El padre y la madre parece que ya no tienen la autoridad de siempre. Entran en su habitación médicos y enfermeras que le hacen pruebas.

Los menores tienen miedo, los padres muestran cara de preocupación y ambas circunstancias se contagian de unos a otros. Es un círculo vicioso que crece y crece.

En ese momento puede que un Doctor Sonrisa llame a la puerta y lo primero que va a hacer es pedir permiso al menor para entrar. Lo está empoderando. Lo normal es que se lo dé y entonces este pone en marcha su sentido de la empatía y su capacidad de improvisación y, sin que nadie sepa cómo, esa situación difícil empieza a desvanecerse.

El niño o la niña hospitalizado, esboza una sonrisa, hace una pregunta o simplemente mira al artista con ojos especiales. En ese momento ya se ha producido la magia. Los padres responden con otra sonrisa, se iluminan sus ojos o pronuncian una palabra cariñosa.

Ya estamos en presencia de un círculo virtuoso que es reforzado por el personal sanitario que se suma a la visita.

A veces lo sencillo es mucho más eficiente que lo más elaborado y complicado, pero lo sencillo otras veces no es tan fácil de llevar a cabo. En este caso los Doctores Sonrisa tienen tanta experiencia, tanta sensibilidad y tanta empatía que hacen sencillo lo complicado.

Pero esta labor tan bonita y tan valorada por los menores, sus familiares y el personal sanitario no sería posible sin la colaboración de personas como tú.

Ayúdanos a llevar un soplo de aire fresco, una dosis de energía positiva a los niños y niñas hospitalizados en los 66 hospitales con los que colaboramos en toda España.

Juntos podemos llegar mucho más lejos

Sobre el(la) autor(a)

5 Comentarios
  1. Jacinto Bernal

    Qué cosa tan tonta parece uando lo piensas y qué importante cuando se explica. Lo de que se crea esa atmósfera entre padres y su hijo ingresado es verdad, la preocupación y la incertidumbre no ayudan. Yn o había pensado que, efectivamente, se rompe la autoridad natural de los padres. Bravo por ayudar a llevar a la normalidad positiva de nuevo la atmósfera familiar en situaciones de hospitalización

  2. Paca

    ¡¡¡Madre mía!!! que situaciones más difíciles deben soportar estos Doctores Sonrisa, seguro que habrá días muy divertidos y otros, desgraciadamente no tanto. Hacen una labor encomiable. Enviaré mi granito de arena a esta fundación para ayudar a que esas visitas nunca dejen de existir. Gracias, gracias, gracias por estar siempre ahí.

  3. Marta

    Que bonito lo que cuentas y cómo lo haces!!!Me sumo a contribuir a que siga esta magia entre nuestros hijos y los Drs.Sonrisa. Enviaré un bizum al 11255 para que F.Theodora pueda hacer muchas visitas a los niños y niñas hospitalizados.

  4. Rubén

    En esta situación tan vulnerable, la capacidad de escucha, la empatía y la validación de las emociones son claves. Los Doctores Sonrisa hacen enfocan su propuesta a recoger aquello que pueda necesitar el menor hospitalizado, pero, también, los familiares adultos que le acompañan

  5. Patricia

    Es realmente emocionante ver cómo la empatía y la alegría pueden impactar a los niños hospitalizados. Los Doctores Sonrisa son un gran ejemplo de cómo un simple gesto puede transformar momentos difíciles en conexiones llenas de alegría. Cada aporte y apoyo es importante para poder seguir haciendo una gran diferencia en la vida de estos niños y sus familias.

Deja una Respuesta

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER