Ya se atisba la primavera en las ramas de los almendros y quien más quien menos se para a pensar en los regalos para bodas. En esta estación la sangre se altera y las nupcias eclosionan por doquier.

Una vez pasados los rigores del invierno y con las puertas de la primavera entreabiertas, las parejas quieren dar un empujoncito a la preparación de los fastos propios de esta ocasión.

Y es lógico, es un día muy especial y no se quiere dejar al albur de las circunstancias el éxito de la ceremonia.

Ahora bien, ¿qué es el éxito? ¿que todo sea perfecto, que no se pueda poner una objeción a nada, que haya abundante comida, baile, regalitos, flores y gente guapa por todas partes?

Pues sí, esto es una forma de ver el éxito. Cuando la ceremonia fue impecable, todo estuvo controlado, no hubo imprevistos y nadie pudo hacer un reproche, es indudable que se triunfó.

Pero, si somos sinceros, ¿el día de nuestra boda nos vamos a conformar con tener un “producto” de bella factura o también queremos que sea atractivo, que tenga alma, que trascienda fuera del lugar de la celebración?

Para mí esto es fundamental. Me gustaría que, como consecuencia de mi boda, mucha gente fuera un poco más feliz. Me encantaría que mi dicha traspasase fronteras e hiciera la vida más agradable, por ejemplo, a muchos niños y niñas hospitalizados.

Esto no es tan difícil. Cuando pienses en el regalito que te gustaría dejar sobre el cubierto de tus invitados piensa en Fundación Theodora, entra en su tienda y clica aquí (regalos para bodas). Allí encontrarás detalles cuya adquisición se transformará inmediatamente en sonrisas e ilusión para muchos menores hospitalizados.

Las cosas importantes, muchas veces son más sencillas de lo que parecen: con un solo click tu boda se puede hacer solidaria.

Regalo para bodas

Sobre el(la) autor(a)

3 Comentarios
  1. Pilar

    Que razón tienes Fernando! Imagino uno de los días más felices y más recordados de mi vida, llevando un poco de esa alegría y felicidad a esa habitación de hospital donde algún niño o niña está pasando por un mal momento. Si ese «im-paciente», como decís vosotros, pasa un ratito ameno, agradable y se olvida por unos minutos de su situación, entonces si que habrá merecido la pena que ese día, mi día, sea recordado como uno de los más felices de mi vida.
    Buscaré algún regalo solidario de vuestra página en mi próxima celebración para ayudaros a llegar a esas habitaciones.
    Muchas gracias por esa labor tan bonita que realizáis.
    Pilar.

  2. María José

    Solo voy hacer una pequeña crítica a este post, y es que son las parejas las que organizan las bodas solidarias no los novios, Es un detalle a tener en cuenta ya que la palabra «parejas» es inclusiva , la de novios no.
    Por lo demás, me parece una buena opción hacer una celebración solidaria en la que ayudas a una Fundación.

    1. Fernando Nájera

      Gracias por tu comentario, María José:
      La verdad es que no tenía la intención de excluir a nadie, pero si la palabra pareja es más adecuada la cambio ahora mismo.
      Saludos cordiales.

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