Abanicos para bodas
¡Abanicos para bodas, qué buena idea, con el calor que hace! Esta frase suele ser habitual en en todas las celebraciones que tienen lugar a partir del mes de mayo.
En verano, la luz hasta bien entrada la noche y las temperaturas agradables se prestan a la celebración de bodas en jardines y terrazas. Estos eventos resultan mucho más vistosas y alegres, pero en bastantes partes de nuestro país el calor no da tregua ni cuando se pone el sol.
Ahora bien, esto no tiene por qué desmerecer el evento. Haciendo de la necesidad virtud, podemos matar dos pájaros de un tiro, regalando a nuestros invitados abanicos para bodas.
Estos artilugios por sí solos convierten un día tan especial en una boda solidaria en la que los invitados a la vez que se defienden del calor se divierten. Pero, sobre todo, contribuyen a llevar parte de la alegría que están disfrutando a los niños y niñas hospitalizados.
Pasemos a la acción
Por eso, desde hace ya mucho tiempo, en Fundación Theodora ofrecemos la posibilidad de que los novios ofrezcan a sus invitados unos prácticos Pay-Pays. Este sencillo instrumento no solo alivia los rigores del calor, también da una nota de color y se presta a divertidos chascarrillos. Además es una buena excusa para hacerse fotografías desenfadadas que podemos compartir en nuestras redes sociales.
Pero con todo, lo más importante es que este pequeño gesto permite que la felicidad que nos embarga el día de nuestra boda, la podamos compartir con los que más lo necesitan. Y es que, con su adquisición, se facilita que los Doctores Sonrisa visiten uno por uno a decenas de menores ingresados en los hospitales de nuestro país. Y esta acción, en apariencia tan simple, rompe la tensión que experimentan los menores y sus familias, desdramatiza su situación y les hace sentirse a todos un poco más como en casa.